La campana de Huesca: 31

Capítulo XXX 31 Pág. 31 de 35 La campana de Huesca Antonio Cánovas del Castillo Que el espíritu es fuerte, pero débil la carne, es lección de un santo padre, que halla aquí alguna demostración y ejemplo ¿Qui es lo foll, quin contramor se yguala? Segurs son dell, los morts... (Ausiàs March: Obres de Amors) Morir me conviene pues grosero fui: ¡Ay, que Inglaterra ya no es para mí! (Anónimo: Cancionero general) Largo iba ya siendo el capítulo anterior, tan largo, que ha sido fuerza que para otro dejemos el fin de las pláticas sentimentales de doña Inés y de don Ramiro. Mas cierto que el relato no pudo cortarse en mejor punto, porque así como la reina dio aquel grito de alegría de que hablamos a lo último del capítulo anterior, y don Ramiro se quedó como postrado en uno de los cojines del aposento, dice el cronista que hubo entre ambos ciertos instantes de silencio. Miraba doña Inés a don Ramiro con...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información