La campana de Huesca: 11
Capítulo X 11
Pág. 11 de 35
La campana de Huesca
Antonio Cánovas del Castillo
Que sirve para dar tiempo al tiempo y ocasión a que vengan otros inauditos sucesos.
Quien espera desespera.
(Dicho vulgar)
Pasaron seis meses tranquilamente, o al menos sin alteración alguna en las cosas del reino.
El rumor de la renuncia del rey, que, como suele suceder en estas cosas, había ya comenzado a correr entre la muchedumbre, fuese lentamente apagando.
Los ricoshombres y prelados, alarmados en los principios con los recelos de Lizana y la revelación de Roldán, llegaron a creer que no se realizaría ya ninguno de los intentos del rey, y que todo seguiría como hasta entonces. Daba mayor motivo a esta creencia el ver que don Ramiro no replicaba a ninguna de sus pretensiones, antes bien dejaba en sus manos cuantos castillos y haciendas querían, y no disponía nada sin su consejo. Aun parecía que se afanase más que al principio por hacerse amar de ellos y...
Está viendo el 6% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas