Dos mujeres: 14

Capítulo XIII 14 Pág. 14 de 34 Dos mujeres Gertrudis Gómez de Avellaneda Eran las dos de la tarde de un bello y templado día del mes de abril cuando Carlos entraba por la segunda vez de su vida en casa de Catalina de S.***. Tres días hacía que no la veía. Elvira, restituida a su antiguo método de vida, no estaba casi nunca en su casa, y Carlos, que no se había determinado a presentarse en la de la condesa, había pasado aquellos tres días en una casi absoluta soledad, aunque ocupado en sus asuntos no dejó de pensar con sobrada frecuencia en Catalina. -Sin duda -decía-, habrá vuelto con placer a esa agitada atmósfera en que vive, y en el tumulto de los placeres que la cercan bien pronto se borrarán de su memoria estos quince días de amistad y recíproca expansión que hemos pasado juntos. Quizá en este momento en que yo aún creo aspirar en estos sitios el perfume de sus cabellos, ella en medio del círculo de sus elegantes admiradores, olvida hasta...

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