Grito de gloria& 160;: 30de Eduardo Acevedo Díaz & 205;base en efecto por el camino real al paso del Durazno, en medio del cual, a cierta hora, se mand& 243; hacer alto y echar ...
IntroducciónA su llegada a Madrid, después de un largo y penoso viaje, de haber dejado en París a los amigos, los recuerdos y también sus bienes personales, por estar prohibido a los extranjeros que ...
Ismael& 160;: 50de Eduardo Acevedo Díaz Por eso le volvemos a encontrar ahora al frente de una divisi& 243;n militar confiada a su valor y a sus aptitudes de caudillo por la autoridad suprema; y con ...
Ismael& 160;: 55de Eduardo Acevedo Díaz Desde sus claustros de San Francisco, en donde un prosegu& 237;an sus tertulias cada vez m& 225;s animadas a medida que ...
Ismael& 160;: 31de Eduardo Acevedo Díaz A media legua del lugar de la sorpresa, y llevando siempre su caballo a gran galope, Ismael no pudo apercibirse sino cuando era tarde, que se hab& ...
Brenda& 160;: 31La red corvinerade Eduardo Acevedo Díaz El mar estaba tranquilo, terso, quieto como una costra de hielo; la barca inm& 243;vil, con los remos ca& 237;dos a las ...
Brenda& 160;: 33Los dos amigosde Eduardo Acevedo Díaz El golpe, como se ve, hab& 237;a sido rudo.Muchas horas pasaron antes que Ra& 250;l pudiera recobrar la ...
Grito de gloria& 160;: 13de Eduardo Acevedo Díaz El general Lecor, gobernador de la Cisplatina, que cre& 237;a saber bastante de ciencia militar, y que en punto a planes de tactic& 243;grafo, no ...
Ismael& 160;: 18de Eduardo Acevedo Díaz En tanto que esto ocurr& 237;a en las habitaciones de la viuda de Fuentes, otras escenas se preparaban en el extremo opuesto.Hemos dicho que la cabalgata se hab ...
Ivanhoede Walter Scott «Excitar conviene a vecesal corcel fogoso y noble;sujetar otras precisaal alquilón cuando corre.A veces también el loco,trocando de genio y porte,toma prestada la voz,hábito y ...
Grito de gloria& 160;: 12de Eduardo Acevedo Díaz Avanzaba la tarde llena de celajes, destemplada, presagiando noche de hielo. El sol descend& 237;a, y ya sobre el horizonte sus rayos ...
Huellas literarias Neurosis de mentecatosde Luis Bonafoux Indudablemente es un infierno el mundo de las letras... La fiebre artística, para el que la sienta (como la siente doña Emilia Pardo, según ...
El trasplante es la utilización terapéutica de los órganos humanos, que consiste en sustituir uno enfermo, o su función, por otro sano procedente de un donante vivo o de un donante fallecido. ...
... Inglaterra (Berkshire), a orillas del Támesis; 31.000 hab. - Castillo real (s. XII), ampliado en 1344 siguiendo los deseos de Eduardo III y modificado en el s. XIX. La familia real de Inglaterra,...
El Príncipe y el mendigoCapítulo XVIIIEl príncipe y los vagabundosde Mark Twain Despertóse al romper el alba la tropa de vagabundos y prosiguió su marcha. Las nubes estaban muy bajas, cenagoso el ...
La Primera República Capítulo XXII de Benito Pérez Galdós Seguidme y veréis algunas líneas más de la página histórica. El Gobierno de Madrid había lanzado en la Gaceta un decreto, firmado por ...
Político español. Fue presidente del Gobierno desde febrero de 1981 a diciembre de 1982.Nació en Madrid el 14 de abril de 1926. Inició los estudios de Bachillerato en Ribadeo (Lugo) y los terminó en ...
La dama bobaPrimer actode Lope de Vega Escena ILISEO, caballero, y TURÍN, lacayo; los dos de camino.LISEO: ¡Qué lindas posadas TURÍN: ¡Frescas LISEO: ¿No hay calor? TURÍN: Chinches y ropa tienen ...
Ivanhoede Walter Scott ¡Sombras, dejad a Ricardo,que vuelve ya a ser lo que eraresuelto abriéndose paso SHAKESPEARE: Ricardo III.Volvamos a tomar el hilo de las aventuras del caballero de Ia negra ...
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