Ivanhoe: Capítulo XXI

Ivanhoe de Walter Scott «Excitar conviene a veces al corcel fogoso y noble; sujetar otras precisa al alquilón cuando corre. A veces también el loco, trocando de genio y porte, toma prestada la voz, hábito y rosario al monje.» BALADA ANTIGUA. Cuando el bufón, calada la capucha y metidas las manos en las mangas, se paró a la puerta del castillo de Frente de buey, el guardia que la custodiaba le preguntó quién era y que objeto le llevaba. -¡Pax vobiscum! -respondió Wamba-. Soy un humilde religioso, y vengo a administrar los auxilios espirituales a los pobres presos de este castillo. -Hace veinte años -dijo el guardia- que no entra por sus puertas un hombre de vuestro carácter. -Id, hermano -dijo el tingido fraile-, y anunciad mi venida al señor de esta fortaleza, que ya veréis la acogida que me da, correspondiente al hábito que, aunque indignamente, visto. -Pero si no es así -dijo el guardia- y el amo las ha conmigo, no os irá muy bien. El guardia dejó su...

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