La gañanía : 09

Capítulo IX 09 Pág. 09 de 10 La gañanía Joaquín Dicenta Las nubes de tempestad desgarrándose sobre los altos picos, bajando lentamente hacia el llano, que desaparece entre sus cárdenos pabellones. Las estrellas sólo para la sierra brillan, iluminándola con misteriosas claridades. El silencio de la media noche reina en la explanada. Tendido el potro, duerme bajo una encina. El mastín vigila cerca de él. Va para un rato que sus recortadas orejas tienen el temblor de la escucha. De pronto sorbe el aire, gruñe y avanza con el pelo erizado hacia un bulto de hombre que aparece en el peñascal. Pastor de la gañanía es de cierto, porque el gruñido de Cubeto vuélvese de amenazador amistoso, cuando se aproxima a él. El hombre le acaricia y el perro echa tras de sus pasos. Juntos llegan al potro, que se pone en firme al oirlos. El hombre rasca la testa al animal, mete el bocado por sus belfos, le recoge sobre el cuello las riendas y le conduce al desfiladero...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información