La gañanía : 05

Capítulo V 05 Pág. 05 de 10 La gañanía Joaquín Dicenta Tres meses fueron para Juan de ignorancia absoluta sobre el paradero de Malvarrosa. Cada vez más triste y huraño, andaba por el monte como un alma en pena. Allá, en las soledades verdes, pasábase horas y horas sin atender al ramonear de sus corderos. Con su cuchillo esculpía sobre cachos de árbol tallas bárbaras. Todas tenían hechura de mujer; recordaban, por su tosquedad, la imaginería primitiva. Apenas hechas, las miraba y las remiraba, como si buscase en sus líneas memorias de alguien. Luego las echaba lejos de sí con un gesto desesperado. ¡Tres meses!... Al principio, gracias a las complacencias del rabadán, bajaba al llano con un pretexto u otro. Inútiles fueron sus preguntas e indagaciones: «Hízose noche Malvarrosa», decíanle invariablemente. En dos ocasiones se tropezó con Baldomero. Iba éste a caballo, en el potro loco que sólo él sabía dominar. Caracoleaba la bestia de...

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