Inocentes:VIII

¿Inocentes o culpables? - Capítulo VIII de Antonio Argerich José, con sus amigos, frecuentaba por la noche el Café Tortoni, que estaba entonces en una de las esquinas de Esmeralda y Rivadavia. No habían escogido deliberadamente este Café para sus reuniones. Entraron a él una noche por casualidad, y ya después siguieron dándose cita allí. La gran parte del público que concurría a este centro era extranjero, notándose mayoría de franceses. Esta nacionalidad, que se distingue por sus rasgos expansivos, llenaba las amplias salas del Café con su charla ruidosa y su franca hilaridad. Se oía un clamor incesante, formado por los cuchicheos de los parroquianos, el rodar de las fichas del dominó sobre el mármol de las mesas, el juego del chaquete; ruidos confusos del cliente que pide algún servicio y el mozo que grita para satisfacerlo, formando al combinarse, ese murmullo especial de los Cafés que va en ráfagas recorriendo los ámbitos de la sala para volver más...

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