... vieja, como de costumbre, no llevaba nada en la cabeza. Sus cabellos, grises, ralos, empapados en aceite, se agrupaban en una pequeña trenza que hacía pensar en la cola de una rata, y que un trozo ...
... que se muera mi hija; puede que la d& 233;billuz de esta lamparita se apague, no s& 243;lo por falta de aceite, sino por falta de ox& 237;geno; morir& 225; de terror, de consunci& 243;n f& 237 ...
... vino, seguramente de Yepes, tan corriente en la zona, una prensa de nogal para sacar aceite de las aceitunas provenientes de los cercanos cigarrales, un calentador, dos cazos, dos sartenes, el almirez ...
... malvada suegra hubo de comparecer ante un tribunal, y fue condenada. Metida en una tinaja llena de aceite hirviente y serpientes venenosas, encontró en ella una muerte espantosa.Selección de cuentos ...
... "Frente de buey",-que en la Tierra pocotiempo tenernos de escucharos. ¡Anselmo, pronto; aceite y pez hirviendo para bautizar a losprimeros que se acerquen ¡Que no pierdan tiro los ballesteros ...
... solamente enseres y utensilios, sino «una sed» de agua, «una nuez» de manteca, «un chisquito» de aceite, «una lágrima» de leche, «un nadita» de petróleo. Avisábanse mutuamente las madres ...
... : -Repare usted que vamos solamente con el foque y la mayor, y que la mar está como una balsa de aceite. ¡Qué diría usted si izáramos la escandalosa allá arriba, como la hubiera izado yendo ...
... satén negro lleno de mugre, e iba sin corbata. Su rostro parecía tan cubierto de aceite como un candado. Un muchacho de catorce años estaba sentado detrás del mostrador; otro más joven aún servía ...
... ue tu seas desdichado.Comienza, por lo tanto, con pequeñas cosas. ¿Se ha derramado un poco de aceite? ¿Se han robado un poco de vino? Piensa en lo siguiente: “Éste es el precio de la serenidad ...
... la maquinaria del Infierno. Las ve& 237;a pasar y correr volando con patas y alas de hierro untado de aceite hediondo, dando gru& 241;idos y resoplidos, revolviendo sus rojas pupilas y expeliendo humo ...
... y firme Como si me volviese a encajar los goznes del cerebro en su verdadero sitio, dándoles aceite para que girasen mejor. Le estreché la mano izquierda... ¡Qué pegajoso, qué majadero se vuelve ...
... tarde.Reinaba a la sazón Federico VI. En Copenhague no había aún ni gas ni faroles de aceite, como no existían tampoco el Tivoli ni el Casino, ni tranvías, ni ferrocarriles. Había pocas diversiones ...
... la Cabeza:¡Y cómo si rezaba , bien lo sabe la Virgen, bien lo sabe el cura, el sacristán, hasta las lámparas; ¿qué aceite no llevaba? ¿Qué candelas no ardieron en su altar? & 160;& 160 ...
... de sensualidad perversa, consumieron su vida, que se apagaba como una lámpara a la que se le acaba el aceite. ¡Qué misterioso encanto, qué fatal maleficio tenía que haber en aquella criatura ...
... invitan a nada tampoco nos echan, permanecemos, en pie, en grupo, esperando.Arde en una cazuela una especie de aceite nauseabundo, delante del augur. Suena a golpe de gong-gong la música, que no vemos ...
... los jinetes. Y ángeles negros volaban por el aire del poniente. Ángeles de largas trenzas y corazones de aceite. Romancero Gitano de Federico García LorcaRomance de la Luna, Luna - Preciosa y el aire ...
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