... ... Mi primer pensamiento, bajando la escalera, fue para preguntar al violinista la residencia de su hermano y de Mita. «Ayer, señor, se aposentaban en el mesón de la calle Angosta de San Bernardo ...
... encontré a un yesero de Coslada: vivía pared por medio de la casa donde se albergaban Leoncio y Mita; le llaman el tío Meas... Me dijo que con mi hermano había venido su mujer, la cual, todo el tiempo ...
... costilla con el quiebro que di a mis planes, y sentía que no hubiese persistido en la busca y captura de Mita y Ley. Propuse nueva salida; pero Ignacia no aprobaba la repetición del viaje, sin duda ...
... tome, seis horas de sueño no hay demonio que se las quite. Y que mezclao el cocimiento mitá por mitá a una jarra de vino, no se echa de ver. Es del mismo color. Como saber, a ná sabe....
... Melchó -prosiguió el Gato-, de Ceuta junta esto. En Ceuta estuve, y ni se pasa la mitá de estas fatiga, ni hace la mitá de este caló. Presillo por presillo, ar menos a la sombra, y...
... laberinto de las calles la guiase. ¡No era ella mal laberinto El aprendiz la siguió callado y respetuoso, y Mita y Ley quedáronse comentando la visita, que tenían por venturosa, sin poder discernir ...
... . En 1545 fueron descubiertas las fabulosas minas de plata de Potosí, en el Perú. La «mita», el reclutamiento forzoso de indios, ya disciplinados por los duros métodos del imperio de los Incas ...
... conflictos dolorosos.Bull& 237;a en el fondo de esa masa una exuberancia de fuerza ind& 243;mita, que inevitablemente ten& 237;a que derramarse de una manera formidable -como desechos volc& 225;nicos ...
... Democracia Cristiana hasta 1989, y posteriormente secretario general de la misma en sustitución de C. De Mita. En 1993, al producirse diversos escándalos de corrupción política se le abrió un sumario ...
... francesas de la Universidad Keio. Por ese entonces inicia su carrera de poeta, colaborando en las revistas Mita Bungaku y Subaru: pero al año siguiente abandona la escuela para trasladarse a la ciudad ...
... -dijo a su amigo una mañana, sentados a la puerta de la tienda-: en mi carta he participado a Mita que no puedes seguir aquí, que no te prueban los aires de África... Ya puedes ir liando tu petate ...
... , hazme el favor de guiarme hacia donde yo pueda ver y saludar a los queridísimos salvajes Mita y Ley». Aprovechando el despejo de las calles de Toledo y Latoneros, Ruy me llevó a la de Cuchilleros ...
... servir con nusotros a los señorones pudientes de arriba, que, en su día, han de servirle a él dándole la mitá del valle.-¡Ajá ... Y no podía uno salirle al encuentro con lo de que delante de la cara ...
... esplendor, llegó a albergar más de 120 000 personas); el peso de los trabajos agrícolas, y también el de las minas, recayó sobre la población indígena, sujeta a la encomienda y la mita.
... sentir el tiempo marchar siempre hacia adelante. Yo he pensado que estábamos a prima noche, y que cuando Mita subió a casa del señor Halconero, subíamos con ella. -Me parece, señor, que no es verdad ...
... Sola? Si hay rivolución. ¿Pa que le peguen a usted un tiro y me la ejen frita en mitá la calle?... -Yo quiero ir sola -dijo ella separándose. La compañía y la solicitud impertinente de aquel hombre ...
La Argentina Canto vigésimo séptimo En este canto se trata de la toma y robo del puerto de Santos y San Vicente, y de los insultos y maldades que allí hizo el capitán Tomás Candish, Señor de Mitiley ...
... ... y no volverás a pintar el diablo en la pared, que maldita gracia tendrá que dejes viuda a Mita y huérfano a tu hijo». El recuerdo de su cara familia ausente afligió a Leoncio: algunas lágrimas ...
... hab& 237;an refluido bajo otra forma de labor inicua el tributo real, el obraje, la mita y todas las cargas abrumadoras del sistema, era un continente estimable, vinculado al movimiento por el derecho ...
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