La Revolución de Julio : 29

La Revolución de Julio Capítulo XXIX de Benito Pérez Galdós ¿Julio todavía?... No sé en qué día vivo.- Sigo contando, y describiré brevemente las batallas que andaban dentro de mí. Mi alma era toda tristeza, considerando cuán poco soy y cuán poco valgo. ¡Entre aquellos hombres inocentes y rudos que perciben un ideal y corren ciegos tras él menospreciando sus propias vidas, y yo, existencia infecunda, inmóvil pieza de un mecanismo que anda sólo a medias y a tropezones, qué colosal diferencia! Ellos me parecían materia viva, aunque tosca; yo, materia inerte, ociosamente refinada. Ellos marchan; yo permanezco apegado al suelo como un vegetal. Ellos son elemento activo; yo, formación petrificada del egoísmo y de la pereza. Para consolarme de la envidia que me punza el corazón, pienso en la barbarie de ellos; comparo su grosería con mi finura, y su ignorancia con las varias erudiciones de segunda mano que me adornan. Pero esto no me vale, y en lo mejor de mis...

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