La Revolución de Julio : 20

La Revolución de Julio Capítulo XX de Benito Pérez Galdós Hastiado al fin de las prolijas versiones de un mismo asunto, salí con Zafrilla en busca de Rodrigo Ansúrez, que aún no había parecido por nuestro alojamiento. Recorrimos varias calles, la plaza, parte del camino real. En la plaza vi largas filas de caballos comiendo el pienso que con solicitud fraternal les servían sus jinetes. Los nobles animales, que habían trabajado todo el día pisando terrones y cardos borriqueros, o algún cuerpo herido, muerto quizás, respirando tufo de pólvora y enardeciéndose al incitante toque de clarines, mascaban tranquilos su cebada, ajenos a la gloria militar. Observé que todos los perros del pueblo, que durante la batalla se habían alejado del campo de guerra expresando su terror con aullidos, se congregaban en derredor de los bridones, mirándolos con respeto y envidia. Algunos, después de mostrar su afecto a los generosos brutos de la guerra, salían a ladrar por las...

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