... s hombres se dedicaron a colocar ladrillos?Se oyó un coro de risas. La cara del temerario pasó del rosa al púrpura. Kartachov no despegaba los labios; estaba a punto de echarse a llorar. Kolia lo tuvo ...
... sensual que aquella luz de aquella perla, entre aquel pelo negro-infierno y aquella carne rosa de la gloria ... ¡Oh, tú no sabes cómo es el seno de esa virgen, y su pierna ... ¡Oh, su pierna ...
... zarzuela (ésta pervive más tiempo con obras como Luisa Fernanda, de Moreno Torroba, La rosa del azafrán, de Jacinto Guerrero, La del manojo de rosas, de Sorozábal), empiezan a encontrar competencias ...
... Tramnonain.Fundación de la Sociedad francesa de Arqueología.«Estatuto real» de Martínez de la Rosa.Sigue la guerra carlista en España; Zumalacárregui en el none y Cabrera en el Maestrazgo.Lamennais ...
... le correspondía. Como ya os he dicho, me fui retirando por escalones de la intimidad de Rosa Patria, no porque su persona me disgustara, sino porque se me hacía muy penosa la obligación de alabar ...
... los beodos, sino conducirlos de nuevo a la taberna ¡Mi corazón no podrá librarse del ejército de tu bozo; y como una rosa rota, la abertura de mi traje no podrá zurcirse ¡Oh tiránica belleza ¡oh ...
... Sed filósofos como yo, señores - sentaos a la mesa y bebamos; nada hace parecer el porvenir color de rosa como mirarlo a través de un vaso de chambertin.-Eso está muy bien - respondió DArtagnan& 160 ...
... que con reverencia y celo guardaremos los del suelo, como Mahoma las da? 655MAMÍ¿No te dije que era rosa en el huerto a medio abrir? ¿Qué más pudiera decir la lengua más ingeniosa? & 160;& 160 ...
... poco antes, aparece en las pantallas de televisión. La forman, por la Marina, los almirantes Pinheiro de Azevedo y Rosa Coutinho, los generales de Tierra Silverio Marques, Costa Gomes y Spínola ...
... lánguidos, cual los ojos de la gacela sedienta, con párpados modestamente bajos y semejantes a pétalos de rosa, con una nariz impecable como labor selecta, una boca minúscula con dos labios encarnados ...
…Entonces yo tenía los años que me faltaban para morir. Caminando de puntillas pasé del cuadro negro, sin despertar, al cuadro blanco en donde se aprenden los límites del arte y lo ilimitado del deseo ...
... y fe constante, siempre quererte, nunca olvidarte Poesías de Sor Juana Inés de la Cruz A una Rosa -Amor inoportuno -Ante la ausencia -Cogióme sin prevención -De amor y de discreción -Dime vencedor ...
... ingleses, en cuyos bancos ergu& 237;anse como cimbreantes flores las muchachas vestidas de rosa o azul, con el rostro realzado por el marco de blanca blonda. La gente menuda, los del tendido de sol ...
... llanto -Casida de los ramos -Casida de la mujer tendida -Casida del sueño al aire libre -Casida de la mano imposible -Casida de la rosa -Casida de la muchacha dorada -Casida de las palomas oscuras
... , donde se veía la cara de un dormido ángel sonrosado con cabellos negros, y dos puños de rosa cerrados fuertemente, cual si quisieran apretar el aire.-¡Hijo mío -exclamó la madre con desgarrador ...
... crueles, ante los nuevos episodios desagradables.En una de sus & 250;ltimas excursiones por la ensenada de Santa Rosa y los Bajos de Sol& 237;s a la pesca de bogas, Gerardo fue acometido de un mal ...
... debías de estar romadizado, o te debiste de oler a ti mismo; porque yo sé bien a lo que huele aquella rosa entre espinas, aquel lirio del campo, aquel ámbar desleído.-Todo puede ser -respondió Sancho ...
... en lo alto el metal volteador de las campanas. En muchas ocasiones, rey o emperador recibía la Rosa de Oro, regalo del Papa, y era costumbre que el soberano pasease a caballo por las calles de Aviñón ...
... , santuario de casta virginidad, en un lecho de hierro pintado, bajo una colcha de flores de color de rosa, vio la cabeza rubia que jamás se había atrevido a mirar a su gusto, y entre aquel esplendor ...
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