... plantíos propios, llegó, apoyado en sus dos hijos, que eran también como senadores del pueblo, y con los brazos en alto desde que pudo divisar a Juan, y como si hubiera al cabo visto la luz que había ...
... Viv& 237;an marido y mujer en una modesta habitaci& 243;n del piso m& 225;s alto, y les proteg& 237;a el intendente interino don Jos& 233; Abascal. A Palacio iba yo para visitar a un primo de mi madre ...
... cabalgar bravo potrillo. Sé faser el altibajo et sotar a qualquier muedo, non fallo alto nin baxo, que me vença segund cuedo, quando a la lucha me abaxo, al que una ves travar puedo, derríbol ...
... cinco o seis pavos reales, lujo de los corrales del País de Caux. El corral era largo, el granero era alto, de paredes lisas como la mano. Debajo del cobertizo había dos grandes carros y cuatro arados ...
... -le dijo-, tenemos que echar un p& 225;rrafo. Subamos.Instal& 225;ronse solos en una pieza del piso alto, y D. Jos& 233; Manuel habl& 243; de este modo:-Tengo el coraz& 243;n oprimido, amigo Salvador ...
... la obra de la paz, como se verá por este hecho rigurosamente histórico. Recompensado por el Gobierno de Isabel con un alto cargo militar, residió D. Rafael algún tiempo en España. Su hija Margarita ...
... ;a pasar mucho tiempo fuera de la cocina. Leonora hab& 237;a dejado caer su labor sobre el banco y miraba a lo alto, marc& 225;ndose la suave curva de su garganta en tensi& 243;n. Parec& 237;a sumida ...
... , más árboles escuetos, y vapores lejanos, como humos de caleras o resuello de hornos. En lo más alto de aquel montículo, sintió imperioso anhelo de llamar al perdido Capitán, con la crédula ilusión ...
... dar la vista a un ciego de nacimiento... Mira, allí sale D. Francisco a recibirnos.Avanzando por lo alto del cerro que limita las minas del lado de Poniente, habían llegado a Aldeacorba y a la casa ...
... vendrán tiempos mejores.-Mira -replicó el cocinero-; esperando estoy esos buenos tiempos desde que era así de alto. He sido franciscano, arquero del rey, marinero; he navegado por los mares salados ...
... labio inferior, y estiraba la cabeza hacia lo alto, como si pidiera ayuda a lo sobrenatural y divino ... ventanas rasgadas hasta cerca del techo, no muy alto. En cada ventana había...
... mar deja de ofrecerle sus productos: el rico gusta de peces finos: el salmón, hele allí alto y esponjado incitando el apetito con sus gordos filamentos. La tortuga, presente; en sopa real entrega ...
... privilegiado de aquellos otros anhelos de volar más alto, de ser obispo, jefe de la iglesia española ... familiade las que nunca hice caso...Era el cómico alto, rubio -aquella noche-...
... calle.Doña María miró el cielo constelado.--Linda noche... va a helar...Yo también miré a lo alto.--Sí, es linda la noche.Mientras Dío Fetente dormía, yo, incorporado en mi yacija, miraba el círculo ...
... cornetín y el trombón bufaba como un viejo gordo y asmático.Emprendieron la marcha los chicuelos, llevando en alto grandes ramos de albahaca. Don Joaquín sabía hacer bien las cosas. Después, rompiendo ...
... , y llegados a un río cuyas aguas espantosamente crecidas atronaban la selva, hubieron de hacer alto por la fuerza. Los blancos se desesperaban; subían y bajaban por la orilla como lebreles fatigados ...
... acorde escarlata, a manera de sinfonía de fuego. Adelantose intrépida la muchacha levantando en alto el ramo y recogiendo, con el brazo libre, el pañolón, cuyos flecos le llovían sobre las caderas ...
... Gabriel mir& 243; largo rato el jard& 237;n, que est& 225; m& 225;s alto que el claustro. Su cara se hallaba al nivel de aquella tierra que en otros tiempos hab& 237;a trabajado su padre. Por fin volv ...
... intens& 237;simo. Es madre, y adem& 225;s dama ilustre. Su estilo lo revela, esa discreci& 243;n de alto tono, esa exquisita habilidad para ocultarse... & 161;Dios m& 237;o, santo Ap& 243;stol bendito ...
... subir la escalera del barco y agitar en lo más alto de ella su pañuelo mirando a tierra. El vapor ... Ibero, cayendo de un nido, de las nubes, de más alto aún-: soy un necio, el mayor...
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