... llegado la hora de la comida. Este que veis es un héroe de vuestro partido, el bravo conde de la Rochefoucauld, llamado de sobrenombre el enemigo de las coles, pues en la última guerra hizo arcabucear ...
... le lleve —exclamó el sargento—. Tú no sabes nada, Merlin. No estabas todavía con nosotros. Fue la Rochefoucauld quien dirigió la emboscada, que nos impidió llegar a tiempo a La Robraye en Poitou ...
... del Faubourg Saint-Antoine; en el terrible combate perdió un ojo el duque de La Rochefoucauld. El desorden comenzó a reinar en París entre los partidarios del príncipe, del Parlamento y de Gondi ...
... Anjou? ¿Y el príncipe de Condé? ¿Y el duque de Guisa? ¿Y Tavannes, Rets, La Rochefoucauld, Teligny? ¿Y Thoré? ¿Y Méru? ¿Y tantos otros?— Los conocéis mejor que yo. Os voy a hablar de mi amigo ...
... en ningún caso, más que fuese un geniazo ese señor; porque, en punto a admiraciones, creo con La Rochefoucauld, que ninguna cosa debería causar tanta admiración como el admirarse... De tejas abajo ...
... aceptó sin vacilar sus reverencias amistosas o deferentes. Sin embargo, retuvo a uno de ellos, La Rochefoucauld: «Foucauld—le dijó—. quédate conmigo esta noche». El gentilhombre protestante ...
... Eguiluz, Superintendente General de Vigilancia P& 250;blica-. Para m& 237;, no es otro que el vizconde de la Rochefoucauld Jaquelin.-Hombre, me parece que est& 225; usted so& 241;ando, Sr. D. Tiburcio ...
... tener en poco sus creencias; el otro peor, que es el no tener ningunas, y ser de esta suerte el silencio, como dice la Rochefoucauld de la hipocresía, un homenaje que la impiedad rinde a la religión ...
... Eguiluz, Superintendente General de Vigilancia P& 250;blica-. Para m& 237;, no es otro que el vizconde de la Rochefoucauld Jaquelin.-Hombre, me parece que est& 225; usted so& 241;ando, Sr. D. Tiburcio ...
... tener en poco sus creencias; el otro peor, que es el no tener ningunas, y ser de esta suerte el silencio, como dice la Rochefoucauld de la hipocresía, un homenaje que la impiedad rinde a la religión ...
... de. Puffendor, de Saint Evremont, de Voltaire, de Pierre Bayle. Juntos leían a La Bruyére y a La Rochefoucauld.A pesar del trato alegre y divertido que daba al «Petit», madame de Warens no podía ...
... instinto arcanos de fisiología y ardides diplomáticos que, expresados por Maquiavelo y por La Rochefoucauld, han dado tanto renombre a sus poco simpáticos autores. Comprendía por tanto que un pedestal ...
... y a sus inclinaciones morales, no hay que olvidar que también muchos aristócratas (como La Rochefoucauld) fueron sensibles a él. El jansenismo provocaría más tarde disputas y persecuciones ...
... llegado la hora de la comida. Este que veis es un héroe de vuestro partido, el bravo conde de la Rochefoucauld, llamado de sobrenombre el enemigo de las coles, pues en la última guerra hizo arcabucear ...
... a respuesta del colegial está en la base de toda la falsa profundidad atribuida a La Rochefoucauld, La Bruyère, Maquiavelo y Campanella.—Si comprendo bien —dije— la identificación del intelecto ...
... instinto arcanos de fisiología y ardides diplomáticos que, expresados por Maquiavelo y por La Rochefoucauld, han dado tanto renombre a sus poco simpáticos autores. Comprendía por tanto que un pedestal ...
... al metal.Entre las malas pasiones ninguna la aventaja. Plutarco decía y lo repite La Rochefoucauld que existen almas corrompidas hasta jactarse de vicios infames; pero ninguna ha tenido el coraje ...
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