Circe

Solo contra la tierraeste sudor de instintos ha deshecho mi rostro de pájaro confusoextraviado en los restaurantes de los tejados bajo la mañana sin oficioconvertido de pronto en la bestia inocente que ronca entre las floresuna mano de adiósun golpe de olas en el alma Disfrazado de playas y ciudades que pasanlas promesas se olvidan como en sueñoscomo un reverbero de moscas sobre tales países sin escrúpulos ni socorroen las eternas fogatas del tiempoentre las plagas de la inconstanciamientras se coagula al sol un vino de archipiélagos—oh carne sobrenatural con tu incomprensible gemido celeste torturado y salvajemente vivo en las venas—ahora que revisto la piel del cerdo fosforescenteel olfato del caminosu relámpago de mujeres dormidas exhalando el perfume penetrante de la tristezade plumas de sexo barridas por el viento Pero te recobrooscuro corazón de prisionero y de desafíociego corazón humanocon el hechizo de la corrientevacilaciones, éxtasis y terroresy el...

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