Zalacaín: 19

Zalacaín el aventurero Libro Segundo: Andanzas y correrías Capítulo IX de Pío Baroja CÓMO MARTÍN Y EL EXTRANJERO PASEARON DE NOCHE POR ESTELLA Y DE LO QUE HABLARON Pasaron por el portal de Santiago, entraron en la calle Mayor y preguntaron en la posada si había alojamiento. Una muchacha apareció en la escalera. — Está la casa llena --dijo--. No hay sitio para tres personas, sólo una podría quedarse. — ¿Y las caballerías? --preguntó Bautista. — Creo que hay sitio en la cuadra. Fué la muchacha a verlo y Martín dijo a Bautista. — Puesto que hay sitio para una persona, tú te puedes quedar aquí. Vale más que estemos separados y que hagamos como si no nos conociéramos. — Sí, es verdad --contestó Bautista. — Mañana, a la mañana, en la plaza nos encontraremos. — Muy bien. Vino la muchacha y dijo que había sitio en la cuadra para los jacos. Entró Bautista en la casa con las caballerías, y el extranjero y Martín fueron, preguntando, a otra...

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