XXIII. La Desbandada

Introducción

EBRIOS de sangre y huyendo cada uno de las miradas de los otros, los tiranicidas abandonaron la sala en tropel. Fuera, les esperaban los gladiadores de Décimo Bruto para darles protección.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información