XVII. La invención del cálculo infinitesimal

Leibniz y Newton

Pintura alegórica, realizada a raíz de la publicación de los «Principios Matemáticos de Filosofía Natural» (1687), que representa a Inglaterra, en la figura de Minerva, entre Newton, sentado, y un joven matemático holandés.

No entrarán en disputa las contribuciones que cada una de ellos por separado hizo al desarrollo del cálculo infinitesimal. Con puntos de vista muy distintos ha creado un nuevo procedimiento que a la larga resultará insustituible para la resolución de la mayor parte de los problemas geométricos y físicos. El impulso que entre los dos, Leibniz y Newton, proporcionaron al desarrollo del cálculo infinitesimal es grandioso. Pero siempre nos quedará la inquietud de saber con Certeza de quién de ellos proviene el primer impulso. Nos va a resultar difícil conceder el mérito de la invención a cualquiera de los dos genios si la atribución resultara en detrimento del segundo. Por eso estableceremos el balance con los propios sucesos que rodearon al acontecimiento.

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