UNA vez finalizado el concurso, Falla se centró durante el resto del año en terminar la obra solicitada por la princesa de Polignac. Tomando como libreto los capítulos XXV y XXVI de la obra del inmortal don Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, el compositor crea El retablo de maese Pedro. A primeros del año 1923, viaja a París con la partitura bajo el brazo para ofrecérsela a la millonaria norteamericana. Para sorpresa del músico, la empingorotada dama le tratará tanto a él como a Stravinski, al que como se recordará también había pedido una obra para su teatro de guiñol, como a auténticos criados, no permitiéndoles la entrada por la puerta principal de su palacio en París, y sirviéndoles de comer aparte. El extraño comportamiento de la princesa desagradó e hirió al orgulloso y sensitivo músico gaditano. Por esto, aligeró todo lo que pudo sus conversaciones con la princesa de Polignac para llegar a un acuerdo en cuanto al estreno del Retablo. Este quedó fijado para el próximo verano y el montaje del mismo se realizará según el gusto y opinión del compositor, imponiendo a la princesa la colaboración para los decorados de sus amigos granadinos Hermenegildo Lanz y Manuel Angeles Ortíz.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: