XII. El Prestigio del Maestro

Personajes de la época

Cajal había sido un partidario entusiasta de Cas-telar durante la revolución. En Madrid pudo satisfacer su deseo de conocerle personalmente gracias a su colega Jimeno Vizarra, profesor de la Universidad de Zaragoza y editor del Diario de Avisos. El encuentro tuvo lugar en la tertulia que el ex presidente celebraba en su casa. Cajal vio a Castelar como un conversador delicioso, ameno y pintoresco y cayó víctima de su encanto oratorio. Sus argumentos podían no convencerle, pero su elocuencia le subyugaba. Le intrigaba la forma en que Castelar recorría los grupos de invitados dejando caer, como por descuido, sus observaciones agudas y, a veces, mordaces.

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