VIII. Un Viaje por Europa. Ausencia y Retorno

Introducción

A Fígaro le falta el aire; se ha quedado como flotando en el vacío, sin respirar bien. Poco a poco se le han ido cayendo al suelo los recursos para su soledad victoriosa: la familia es, ahora, el recuerdo de un fracaso. Los hijos, sobre todo, le muestran el duro precio de su matrimonio sin éxito y, por lo que sabemos, irradian hacía él una culpabilidad que no logra evitar nunca. Escribir es cada vez no ya una rutina sino un difícil acto de fe. Y Larra nunca supo disimular. Cuando le falta el entusiasmo, decide callar. No sólo es la censura (o las dificultades para decir la verdad que luego diría Bertolt Brecht), ni aún la autocensura; es algo peor, si se nos apura: la desgana, el cansancio.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información