VIII - El Complemento a Santo Tomás

on frecuencia se dice que Santo Tomás, a diferencia de San Francisco, no permitió en su obra el indescriptible elemento de la poesía. Como, por ejemplo, que hay escasas referencias a cualquier placer en las flores y frutos reales de las cosas naturales, frente a cualquier cantidad de preocupación respecto de las raíces enterradas de la naturaleza. Y sin embargo, confieso que, leyendo su filosofía, he tenido una impresión, muy peculiar y poderosa, análoga a poesía. De un modo bastante curioso, de alguna forma es más análoga a la pintura y recuerda mucho la impresión que producen los mejores pintores modernos cuando arrojan una extraña y casi cruda luz sobre objetos austeros y rectangulares, o cuando parecen estar tanteando más que tratando de asir los pilares mismos de la mente subconsciente. Probablemente esto es porque en su obra hay una cualidad que es primitiva – en el mejor sentido de una palabra muy mal utilizada – pero, de cualquier manera que sea, el placer,...

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