VIII. Algunas Realizaciones

Introducción

Ciudad-refugio del Ejército de Salvación en París (1933).

LE Corbusier tuvo tiempo libre para desarrollar y dejar maduras sus ideas. Sus construcciones, salvo en contadas ocasiones, no empezaban con el encargo, sino como experimentos puros, cuya causa era una exigencia de la época planteada por el hombre y la sociedad. Maduraron en detalle y en conjunto en una labor de decenios. No le da importancia a la «Obra de Arte Perfecta». Sabe que el artista en cada obra, sea cuadro, proyecto o edificio, ha de llegar al máximo de sus posibilidades; tiene la modestia necesaria para discernir que toda obra, aun genial, presenta debilidades y defectos, y no vacila en reconocer esos fallos que lo mueven a volver una y otra vez sobre el tema. Hasta sus últimos años ha seguido siendo un aprendiz, un hombre y un artista siempre en camino.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información