VII. Un Nuncio Distinto

Introducción

SE habrán confundido, pensó. No es posible. Se lo decía a sus familiares, en carta escrita el 7 de diciembre de 1944 desde Estambul: «No me lo podía creer, tan lejos estaba de imaginarme un honor tan grande y una responsabilidad tan grave». Con el miedo y la emoción, con la desconfianza de sí mismo y la humildad más profunda salió para Roma. Debía entrevistarse con Pío XII.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información