Vidas paralelas: Pompeyo

Vidas paralelas Pompeyo de Plutarco I. Respecto de Pompeyo parece haberle sucedido al pueblo romano lo mismo que respecto de Heracles le sucedió al Prometeo de Esquilo, cuando viéndose desatado por él exclamó: ¡Hijo querido de enemigo padre! porque contra ninguno de sus generales manifestaron los Romanos un odio más terrible y encarnizado que contra el padre de Pompeyo, Estrabón, durante cuya vida temieron su poder en las armas, pues era gran soldado, pero después de cuya muerte, causada por un rayo, arrojaron del féretro y maltrataron su cadáver cuando lo llevaban a darle sepultura; por otra parte, ningún Romano gozó de un amor más vehemente ni que hubiese tenido más pronto principio que Pompeyo; con ningún otro se mostró este amor más vivo y floreciente mientras le lisonjeó la fortuna, ni permaneció tampoco más firme y constante después de su desgracia. Para el odio de aquel no hubo más que una sola causa, que fue su codicia insaciable de riqueza, y para...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información