Veinte años después: XXXVIII. Una comida de antaño

Veinte años después: Capítulo XXXVIII. Una comida de antaño de Alejandro Dumas No hubo en la segunda entrevista de los ex mosqueteros la solemnidad y zozobra de la primera. Con su constante superioridad de raciocinio había calculado Athos que una mesa debía ser el centro más pronto y completo de reunión, y en tanto que sus amigos, temiendo su sobriedad y respetando su posición, no se atrevían a hablarle de aquellas comilonas de antaño celebradas ya en la Manzana del Pino, ya en el Parpaillot, se anticipó él a proponerles una cita en derredor de una buena mesa, en la cual pudiese cada cual abandonarse sin restricción a su carácter y a sus hábitos, abandono que había conservado la gran armonía a que debieran en otro tiempo el nombre de inseparables. La proposición agradó a todos, y especialmente a Artagnan, el cual deseaba ver reproducirse la alegría y el buen sabor de las conversaciones de su juventud, pues hacía mucho tiempo que su agudo y festivo ingenio no...

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