Veinte años después: XXVIII. El encuentro

Veinte años después: Capítulo XXVIII. El encuentro de Alejandro Dumas Así corrieron otros diez minutos. De pronto destacáronse del grupo de los fugitivos dos bultos negros, que se acercaron dejando ver la forma de dos caballeros. ––¡Bravo! ––dijo Artagnan––. Vienen hacia nosotros. ––Peor para ellos ––respondió Porthos. ––¿Quién va? ––gritó una voz ronca. Los tres jinetes no se detuvieron ni respondieron; oyóse sólo el ruido de las espadas al desenvainarlas y el de los gatillos de las pistolas que montaban los dos fantasmas negros. ––La rienda a la boca dijo Artagnan. Comprendiólo Porthos, y sacó lo mismo que su compañero una pistola, montándola con la mano izquierda. ––¿Quién va? ––gritaron otra vez.––. Si dais un paso más sois muertos. ––¡Bah! ––respondió Porthos, casi ahogado por el polvo y mascando la brida como su caballo mascaba el freno––. En otras nos hemos encontrado. A estas palabras...

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