Veinte años después: XCII Una pluma y una amenaza

Veinte años después: Capítulo XCII Una pluma y una amenaza de Alejandro Dumas Artagnan no ignoraba que la ocasión sólo tiene un cabello, y no era hombre capaz de dejarla pasar sin tirarla de él. Organizó un sistema de viaje pronto y seguro, enviando por delante caballos de relevo a Chantilly, de modo que en cinco o seis horas pudiese ponerse en París. Pero antes de echar a andar, reflexionó que en una persona de talento y de experiencia, sería un disparate ir a buscar una cosa incierta dejando otra cosa tan cierta a sus espaldas. ––Efectivamente ––dijo para sí en el momento de montar a caballo para evacuar su peligrosa comisión––. Athos es por su generosidad un héroe de novela; Porthos, un material excelente, pero predispuesto siempre a sufrir cualquier influencia; Aramis tiene un rostro jeroglífico, es decir, siempre ilegible. ¿Qué producirán estos tres elementos cuando no esté yo presente para amalgamarlos?... Tal vez la libertad del cardenal....

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información