Veinte años después: LV Un coche
Veinte años después: Capítulo LV. Un coche
de Alejandro Dumas
Al entrar Artagnan por la puerta de Richelieu, salió un pelotón de gente
a reconocerle, y cuando vieron por las plumas de su sombrero y su capa
galoneada, que era oficial de mosqueteros, le rodearon para hacerle gritar:
¡abajo Mazarino! La primera demostración no dejó de impacientarle,
pero cuando supo de qué se trataba, gritó tanto y tan bien, que los demás
descontadizos quedaron satisfechos.
Marchaba por la calle de Richelieu pensando en los medios de que se
serviría para sacar de París a la reina, porque era imposible hacerlo en
un coche que tuviera las armas de Francia, cuando divisó un carruaje a
la puerta del palacio de la señora de Guemenée.
Una idea repentina ocurriósele.
––¡Pardiez! ––dijo para sí––. No sería mal ardid de guerra.
Y acercándose al carruaje, examinó el escudo de armas de la portezuela
y miró al cochero que estaba en el pescante.
Este examen le fue tanto más...
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