Veinte años después: LII. La desgracia da memoria

Veinte años después: Capítulo LII. La desgracia da memoria de Alejandro Dumas Ana de Austria volvió enfurecida a su oratorio. ––¡Cómo! ––exclamaba retorciéndose los brazos––. ¡Cómo! ¿De modo que el pueblo ha visto a mi suegra María de Médicis prender al señor de Condé, primer príncipe de la sangre, ha visto al señor cardenal desterrar a mi suegra, su antigua regente, ha visto prisionero en Vincennes al caballero de Vendóme, al hijo de Enrique IV, sin decir nada cuando se insultaba, se encarcelaba, se amenazaba a esos altos personajes, y ahora por un Broussel...? ¡Dios santo! ¿Qué ha sido de la majestad real? La reina tocaba sin saberlo una cuestión muy grave. El pueblo nada había dicho en favor de los príncipes, y sublevábase en favor de Broussel, porque se trataba de un plebeyo, y al defender al consejero conocía por instinto que se defendía a sí mismo. Mientras tanto Mazarino paseaba por su gabinete, mirando de vez en cuando su hermosa...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información