Un faccioso más y algunos frailes menos : 16

Un faccioso más y algunos frailes menos : 16 de Benito Pérez Galdós No se le cocía el pan a D. Benigno Cordero hasta no ver realizado un pensamiento suyo de grandísima importancia. Desde aquella noche en que Sola se expresó con tanto calor, diciendo, «quiero casarme con el viejo», este, lejos de mostrarse ensoberbecido con declaración tan halagüeña, se volvió más taciturno. Fueron a pasar el verano a los Cigarrales, y dos tardes después de instalarse en su casa de campo, Cordero salió a paseo con Sola, bajando hacia la margen del río. El héroe se apoyaba en su bastón nudoso, y en los pasos difíciles, que eran los más, pedía auxilio al brazo de Sola. Esta no deseaba otra cosa que servirle y complacerle. -Hijita -le dijo, cuando pasaron de las higueras del tío Reza-quedito, punto desde el cual ya no se veía la casa-, hoy tengo que decirte la última palabra acerca del...

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