Tercer Libro de La Galatea: 27
MARSILO
Yo, qu’el humor de mis ojos
siempre derramado ha sido
en lugar donde han nascido 415
cien mil espinas y abrojos
qu’el corazón m’han herido;
yo sí soy el desdichado,
pues con nunca haber mostrado
un momento el rostro enjuto, 420
ni hoja, ni flor, ni fruto
he del trabajo sacado.
Que si alguna muestra viera
de algún pequeño provecho,
sosegárase mi pecho; 425
y, aunque nunca se cumpliera,
quedara al fin satisfecho,
porque viera que valía
mi enamorada porfía
con quien es tan desabrida, 430
que a mi yelo está encendida
y a mi fuego helada y fría.
Pues si es el trabajo vano
de mi llanto y sospirar,
y dél no pienso cesar, 435
a mi dolor inhumano,
¿cuál se le podrá igualar?
Lo que tu dolor concierta
es que está la causa muerta,
Orompo, de tu tristeza; 440
la mía, en más entereza,
cuanto más me desconcierta.
CRISIO
...
Está viendo el 4% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas