Tercer Libro de La Galatea: 18

LENIO ¡Desconocido, ingrato Amor, que asombras a veces los gallardos corazones, y con vanas figuras, vanas sombras, pones al alma libre mil prisiones!, si de ser dios te precias, y te nombras 5 con tan subido nombre, no perdones al que, rendido al lazo de Himineo, rindiere a nuevo ñudo su deseo. En conservar la ley pura y sincera del sancto matrimonio pon tu fuerza; 10 descoge en este campo tu bandera; haz a tu condición en esto fuerza, que bella flor, que dulce fruto espera, por pequeño trabajo, el que se esfuerza a llevar este yugo como debe, 15 que, aunque parece carga, es carga leve. Tú puedes, si te olvidas de tus hechos y de tu condición tan desabrida, hacer alegres tálamos y lechos do el yugo conyugal a dos anida. 20 Enciérrate en sus almas y en sus pechos hasta que acabe el curso de su vida y vayan a gozar, como se espera, de la agradable eterna primavera. Deja las...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información