Superchería: 03

Capítulo III 03 Pág. 03 de 10 Superchería Leopoldo Alas Nicolás el filósofo pasó el verano de aquel año sin moverse de Madrid. El calor le mataba; el mal humor, complicado en él con tantos pensamientos de hastío y desconsuelo, aumentaba con aquella temperatura bochornosa. Podía irse adonde quisiera; tenía libertad y dinero... y no se movía. Los viajes no le habían curado, y había tomado horror a los ferrocarriles, a las estaciones, a los baúles, a todo lo que le recordaba su infructuosa Odisea por el mundo civilizado. Padecía quedándose en Madrid... y se quedaba. Vivía como en un desierto en medio de todo el mundo. De las pocas relaciones, ninguna íntima, que había conservado, no quería acordarse. Los más de sus amigos estaban veraneando; pero, de los contados que quedaban achicharrándose con él, no quería ver ni la sombra. No se levantaba hasta el medio día; no salía de casa hasta caer el sol; se iba al Prado, se sentaba en una silla, se...

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