Su único hijo: XI

Su único hijo Capítulo XI de Leopoldo Alas Bonifacio Reyes era admirador del arte en todas sus manifestaciones, según él se decía; y aunque la música era la manifestación predilecta, porque le llegaba más al alma, con una vaguedad que le encantaba y que no le exigía a él previo estudio de multitud de ideas concretas que debían de andar por los libros de facultad mayor; y aunque la susodicha música era el arte que él mejor poseía, merced a sus estudios de solfeo y de flauta, no había dejado de ejercitarse en una u otra época de su vida, sin pretensiones, por supuesto, en cuanto mero aficionado, en otros medios humanos de expresar lo bello. La poesía le parecía muy respetable, y sabía de memoria muchos versos; pero las dificultades del consonante siempre le habían retraído del cultivo de las musas; despreciaba, porque su sinceridad de hombre de sentimiento y de convicciones no le permitían otra cosa, despreciaba los ripios y hasta los consonantes fáciles; y...

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