Sexto Libro de La Galatea: 33

Parecióle a Marsilo que lo que Elicio había cantado tan a su propósito hacía, que quiso seguirle en el mesmo concepto; y así, sin esperar que otro le tomase la mano, al son de los mesmos instrumentos, desta manera comenzó a cantar: MARSILO ¡Cuán fácil cosa es llevarse el viento las esperanzas que pudieron fabricarse de las vanas confianzas que suelen imaginarse! 5 Todo concluye y fenece: las esperanzas de amor, los medios qu’el tiempo ofresce; mas en el buen amador sola la fe permanece. 10 Ella en mí tal fuerza alcanza, que, a pesar de aquel desdén, lleno de desconfianza, siempre me asegura un bien que sustenta la esperanza. 15 Y, aunqu’el amor desfallece en el blanco, airado pecho que tanto mis males cresce, en el mío, a su despecho, sola la fe permanece. 20 Sabes, amor, tú, que cobras tributo de mi fe cierta, y tanto en cobrarle sobras, que mi fe nunca fue muerta, pues se...

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