Sexto Libro de La Galatea: 28

Alzas, doctor FALCÓN, tan alto el vuelo, que al águila caudal atrás te dejas, pues te remontas con tu ingenio al cielo y deste valle mísero te alejas. Por esto temo y con razón recelo 805 que, aunque te alabe, formarás mil quejas de mí, porque en tu loa noche y día no se ocupa la voz y lengua mía. Si tuviera, cual tiene la Fortuna, la dulce poesía varia rueda, 810 ligera y más movible que la luna, que ni estuvo, ni está, ni estará queda, en ella, sin hacer mudanza alguna, pusiera sólo a MICER ARTIEDA, y el más alto lugar siempre ocupara, 815 por sciencias, por ingenio y virtud rara. Todas cuantas bien dadas alabanzas diste a raros ingenios, ¡oh GIL POLO!, tú las mereces solo y las alcanzas, tú las alcanzas y mereces solo. 820 Ten ciertas y seguras esperanzas que en este valle un nuevo mauseolo te harán estos pastores, do guardadas tus cenizas serán y celebradas. CRISTÓBAL...

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