Segundo Libro de La Galatea: 33

SILERIO  »¿Qué laberinto es éste do se encierra mi loca, levantada fantasía? ¿Quién ha vuelto mi paz en cruda guerra, y en tal tristeza toda mi alegría? ¿O cuál hado me trujo a ver la tierra 5 qu’ha de servir de sepoltura mía, o quién reducirá mi pensamiento al término que pide un sano intento? »Si por romper este mi frágil pecho y despojarme de la dulce vida, 10 quedase el suelo y cielo satisfecho de que a Timbrio guardé la fe debida, sin que me acobardara el crudo hecho, yo fuera de mí mesmo el homicida; mas si yo acabo, en él acaba luego 15 la amorosa esperanza y cresce el fuego. »Lluevan y caigan las doradas flechas del ciego dios, y con rigor insano al triste corazón vengan derechas, disparadas con fiera airada mano; 20 que, aunque ceniza y polvo queden hechas las heridas entrañas, lo que gano en encubrir su dolorosa llaga es rica de mi mal ilustre paga. ...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información