Sarmiento

Sarmiento de Evaristo Carriego Una luz familiar; una sencilla bondadosa verdad en el sendero; un estoico fervor de misionero que traía por biblia una cartilla. Cuando en la hora aciaga, en el oscuro ámbito de la sangre, su mirada de inefable visión fue vislumbrada y levantó su voz, a su conjuro, en medio de las trágicas derrotas y entre un sordo rumor de lanzas rotas, sobre las pampas, sobre el suelo herido, se hizo cada vez menos profundo el salvaje ulular, el alarido de las épicas hordas de Facundo. Sonetos de Evaristo Carriego Caperucita Roja que se nos fue - Como aquella otra - Conversando - Cuando llega el viejo - La que hoy pasó muy agitada - La silla que ahora nadie ocupa - La vuelta de Caperucita - No te veremos más - Sarmiento - Una sorpresa

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