Rodados pampeanos

Tipos y paisajes criollos - Serie IV Rodados pampeanos de Godofredo Daireaux Rodados pampeanos Don Ambrosio ya se iba haciendo medio pesado para el caballo. Para dar una vuelta a la majada, revisar el rodeo, ir hasta la esquina o a lo de su compadre don Anacleto, a pasar un rato, no se cansaba, por supuesto; pero cuando tenía que dar un galope algo serio, para alguna diligencia en el pueblo, más de una vez, había pensado en lo lindo que sería poder hacer el viaje, cómodamente sentado y suavemente hamacado en una volantita, como su vecino don Julián, que ya casi nunca ensillaba, se puede decir. La volanta de don Julián era efectivamente una gran cosa; liviana, aunque de cuatro ruedas y de seis asientos, pudiendo usarse con o sin capota, con dos caballos o con uno solo; de ruedas altas, para desafiar las grandes crecientes en los cañadones, y de elásticos reforzados, «de patente», para resistir, en tiempo de sequía, los más rudos socotrocos y los tumbos más...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información