Quinto Libro de La Galatea: 37

LAUSO ¡Con las rodillas en el suelo hincadas, las manos en humilde modo puestas y el corazón de un justo celo lleno, te adoro, desdén sancto, en quien cifradas están las causas de las dulces fiestas 5 que gozo en tiempo sosegado y bueno! ¡Tú del rigor del áspero veneno que el mal de amor encierra fuiste la cierta y presta medicina; tú mi total ruina 10 volviste en bien, en sana paz mi guerra, y así como a mi rico almo tesoro, no una vez sola, mas cien mil te adoro! Por ti la luz de mis cansados ojos, tanto tiempo turbada, y aun perdida, 15   al ser primero ha vuelto que tenía; por ti torno a gozar de los despojos que de mi voluntad y de mi vida llevó de amor la antigua tiranía; por ti la noche de mi error en día 20 de sereno discurso se ha vuelto, y la razón, que antes estaba en posesión de esclava, con sosegado y advertido curso, siendo agora señora, me conduce 25 do el bien...

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