Geografía física El núcleo físico y humano de la provincia está constituido por La Llanada o Concha de Vitoria, llanura deprimida limitada al N. y al S. por sectores montañosos. Al N. por los Montes Vascos, zona de transición entre las cordilleras cantábrica y pirenaica; y al S. por las sierras prepirenaicas, prolongación de las estribaciones occidentales de los Pirineos (montes de Vitoria, montes de Iturrieta). Al O., la llanura central se encuentra limitada por cuestas y cuencas sedimentarias; sólo al E. se continúa por el valle de La Burunda, en la Comunidad Foral de Navarra. En la parte oriental de la provincia, se encuentran varias sierras, siendo la principal la de Elguea, cuyos montes forman la divisoria entre el Mediterráneo y el Atlántico, separando Álava de Guipúzcoa, y cuyo monte Gorbea, de 1 537 m de altitud, es la mayor elevación de la provincia. La superficie montañosa ocupa una extensión de 1 125 km2, que representan algo más de la tercera parte del territorio. Entre las comarcas periféricas destaca al NO. el valle del Nervión, zona cantábrica de Álava, y al S., La Rioja Alavesa, perteneciente a la depresión del Ebro y separada del resto de la provincia por las sierras de Toloño y Cantabria; La Rioja es ya casi mediterránea por su clima y su agricultura. Álava es una provincia de transición climática. En las montañas del N., el clima es predominantemente oceánico húmedo, con precipitaciones superiores a los 1 000 mm; en cambio, en el S. y SE., las elevadas temperaturas estivales y un promedio de precipitaciones inferior a los 600 mm, son claros indicios de un clima de caracteres mediterráneos. Por último, en La Llanada de Vitoria, la fuerte oscilación térmica y las cotas de precipitaciones (800 mm) hacen pensar en un clima continental de transición. Los ríos de la provincia fluyen hacia el Ebro, que durante más de 100 km la separa de la provincia de Burgos (Zadorra, Bayas y otros de menor importancia, y el Ega, que discurre por Navarra pero nace en esta provincia), o hacia el Cantábrico (Nervión, con sus afluentes Atube, Izoria y otros). Todos tienen un caudal alto y regular. La vegetación, en íntima concordancia con el clima, es de tipo atlántico en la zona septentrional (haya, roble y prado), y mediterráneo (encina, matorral bajo) en el sector meridional.