Prim : 04

Prim Capítulo IV de Benito Pérez Galdós No se desconcertó Iberito ante la hilaridad epiléptica del cortesano, pues contaba con que no podía ser de todos comprendido. «Cada uno tiene sus fines, Juan -le dijo-. Si lo mismo pensáramos todos, el mundo sería poco divertido. ¿Crees que estoy loco? -O tonto de remate, Santiago -replicó el otro, apretándose la cintura para contener la risa-, y no acabo de comprender de qué nido te caes, ni de dónde has sacado esa idea. En primer lugar, el general Prim se ha marchado ya... Mira: aquí tienes Las Novedades de hoy que lo dice bien claro: 'Ayer salió para Cádiz...' Pero aunque no hubiera salido y estuviera en Madrid... ¿Crees que si a él pudieras presentarte con esa encomienda, habría de hacerte caso? ¡Llevarte consigo! ¿Pero cómo y en calidad de qué? ¿Irías de soldado, de machacante, de limpiabotas, de acemilero? -De ranchero iré si me lleva. -Pero aún hay en tu cabeza una tontería mayor. ¿De dónde has...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información