Poema:Ya besando unas manos cristalinas...

Ya besando unas manos cristalinas, ya anudándome a un blanco y liso cuello, ya esparciendo por él aquel cabello que Amor sacó entre el oro de sus minas; ya quebrando en aquellas perlas finas palabras dulces mil sin merecello, ya cogiendo de cada labio bello purpúreas rosas sin temor de espinas, estaba, oh claro Sol invidïoso, cuando tu luz, hiriéndome los ojos, mató mi gloria y acabó mi suerte. Si el cielo ya no es menos poderoso, porque no den los tuyos más enojos, rayo, como a tu hijo, te den muerte. Selección de Luis de Góngora y Argote A una rosa - Al tramontar del sol, la ninfa mía... - Ánde yo caliente y ríase la gente - Ceñida, si asombrada no, la frente... - Cosas, Celalba mía, he visto extrañas... - De la ambición humana - De la brevedad engañosa de la vida - De la jornada de Larache - De pura honestidad templo sagrado... - Descaminado, enfermo, peregrino... - En el cristal de tu divina mano... - Fábula de Polifemo y Galatea - Hermana...

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