"Poema":Reina del cielo

Pues que tú, Reina del cielo, tanto vales, ¡da remedio a nuestros males! Tú, Virgen, que mereciste ser Madre de tal Señor, le pariste sin dolor; pues con nuestro Salvador tanto vales, ¡da remedio a nuestros males! Tú, que del parto quedaste tan virgen como primero; tú, Virgen, que te empeñaste siendo virgen por entero; pues que con Dios verdadero tanto vales, ¡da remedio a nuestros males! Tú, que te dicen bendita todas las generaciones; tú, que estás por tal escrita entre todas las naciones; pues en las tribulaciones tanto vales, ¡da remedio a nuestros males! Tú, que tienes por oficio consolar desconsolados; tú, que gastas tu ejercicio en librarnos de pecados; tú, que guías los errados y los vales, ¡da remedio a nuestros males! Tú, que estabas ya criada cuando el mundo se crió; tú, que estabas muy guardada para quien de ti nació, pues por ti nos conoció, si nos vales, fenecerán nuestros males. Plantilla:"Poema"

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información