Poema:Pastor que con tus silbos amorosos...

Pastor que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño; tú, que hiciste cayado dese leño en que tiendes los brazos poderosos, vuelve los ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño, y la palabra de seguirte empeño tus dulces silbos y tus pies hermosos. Oye, Pastor que por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados, pues tan amigo de rendidos eres; espera, pues, y escucha mis cuidados. Pero, ¿cómo te digo que me esperes, si estás para esperar los pies clavados? Selección Félix Lope de Vega y Carpio de Félix Lope de Vega y Carpio A la noche - A una calavera de mujer - A una dama que salió revuelta una mañana... - A una rosa... - Dulce desdén, si el daño que me haces... - Dura necesidad, madre afrentosa... - El firme amor... - Es la mujer del hombre lo más bueno... - Esparcido el cabello por la espalda... - Ir y quedarse y con quedar partirse... - No sabe qué es amor quien no te ama... - ¡Oh, engaño de los...

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