Poema de la soleá

Poema del cante jondo Poema de la soleá de Federico García Lorca A Jorge Zalamea TIERRA SECA Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar, viento en la sierra.) Tierra vieja del candil y la pena. Tierra de las hondas cisternas. Tierra de la muerte sin ojos y las flechas. (Viento por los caminos. Brisa en las alamedas.) PUEBLO Sobre el monte pelado, un calvario. Agua clara y olivos centenarios. Por las callejas hombres embozados, y en las torres veletas girando. Eternamente girando. ¡Oh, pueblo perdido, en la Andalucía del llanto! PUÑAL El puñal entra en el corazón, como la reja del arado en el yermo. No. No me lo claves. No. El puñal, como un rayo de sol, incendia las terribles hondonadas. No. No me lo claves. No. ENCRUCIJADA Viento del Este, un farol y el puñal en el corazón. La calle tiene un temblor de cuerda en tensión, un temblor de enorme moscardón. Por todas partes yo veo el puñal en el corazón. ¡AY! El grito...

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