Poema:Ceñida, si asombrada no, la frente...

A Don Antonio de las Infantas, en la muerte de una señora con quien estaba concertado de casar en Segura de la Sierra Ceñida, si asombrada no, la frente De una y otra verde rama obscura, A los pinos dejando de Segura Su urna lagrimosa, en son doliente, Llora el Betis, no lejos de su fuente, En poca tierra ya mucha hermosura: Tiernos rayos en una piedra dura De un sol antes caduco que luciente. ¡Cuán triste sobre el pórfido se mira Casta Venus llorar su cuarta gracia, Si lágrimas las perlas son que vierte! ¡Oh Antonio, oh tú del músico de Tracia Prudente imitador! Tu dulce lira Sus privilegios rompa hoy a la muerte. Selección de Luis de Góngora y Argote A una rosa - Al tramontar del sol, la ninfa mía... - Ánde yo caliente y ríase la gente - Ceñida, si asombrada no, la frente... - Cosas, Celalba mía, he visto extrañas... - De la ambición humana - De la brevedad engañosa de la vida - De la jornada de Larache - De pura honestidad templo sagrado......

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