Poema:A una dama que iba cubierta

El corazón se me fue donde vuestro vulto vi, e luego vos conocí al punto que vos miré; que no pudo facer tanto, por mucho que vos cubriese aquel vuestro negro manto, que no vos reconosciese. Que debajo se mostraba vuestra gracia y gentil aire, y el cubrir con buen donaire todo lo manifestaba; así que con mis enojos e muy grande turbación allá se fueron mis ojos do tenía el corazón.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información